¡Hola a todos! Hoy vamos a dedicar este post a las BIRKENSTOCK, aquellas sandalias que parecían reservadas para turistas extranjeros desfasados y que, sin embargo, ya el verano pasado se convirtieron en objeto de deseo de toda fashionista.
Fuente: Heelbillie.blogspot.com.au
Este año la fiebre por estas sandalias alemanas no sólo sigue sino que aumenta. Muchas serán las que luzcan sus BIRKENSTOCK no sólo en la playa sino también en la ciudad. Por otra parte, estas sandalias ya no son sólo aptas para estilismos casuales, sino también para otros más arreglados.
Fuente. Kendieveryday.com
Señoras y señores, las BIRKENSTOCK, les gusten o no, han llegado y lo han hecho para quedarse.
Seguro que habrá partidarios y detractores de estas sandalias que, a simple vista, nada de tienen de sofisticadas. Por mi parte, tengo que reconocer que, desde que estuve viviendo en Alemania hace ya ocho años, soy muy muy fan de ellas. Quizás sea una pionera o, más posiblemente, simplemente sea una persona que se deja conquistar demasiado fácilmente por zapatos cómodos y confortables.
Por otra parte, el año pasado no vimos sólo como las BIRKENSTOCK ganaban un protagonismo inesperado, sino que también pudimos apreciar cómo los calcetines y las sandalias pasaban de ser un combo prohibido para cualquier nacional con dos dedos de frente a ser una mezcla perfectamente admitida.
Ahora inevitablemente os toca el turno a cada uno de vosotros. ¿Te animas con las BIRKENSTOCK? ¿Qué opinas de la moda (tan cómoda) de llevar sandalias con calcetines?
¡No os perdáis el post de la próxima semana!