El origen de la moda y de las tendencias
El origen de la moda está inseparablemente ligado al origen de las marcas. La moda, tal y como la conocemos hoy en día, surge a inicios del siglo diecinueve con el diseñador Charles Frederick Worth, el primero en incorporar la etiqueta de su casa a sus vestidos. La moda se aprovecha de la necesidad psicológica del ser humano de pertenecer a un grupo y de ser socialmente reconocido, pese a que esto puede hacer surgir la chispa conspiradora en algunas mentes, se trata simplemente de una necesidad más que las empresas han querido cubrir Para entender cómo funciona la moda no debemos mirar muy lejos, cuando más extrovertido y social se es, más fuerte es el llamado efecto de mente de colmena que describe cómo un grupo de personas, mediante un proceso osmótico, asimilan comportamientos y opiniones de otros haciendo que tras un tiempo determinado todos los individuos se orienten en una misma dirección, como un enjambre. Cualquier trabajador textil, aficionado a las tendencias, analista social o del comportamiento humano se habrá dado cuenta que en estos, retóricamente llamados, enjambres, puede haber, y siguiendo la analogía, abejas reinas cuya influencia sobre el grupo sea mayor. Este es el caso de las celebridades, famosos y personas de éxito, y esta es la razón por la cual parece que cualquier tendencia, por poco instalada que esté inicialmente o estúpida que parezca a priori, acaba imponiéndose cuando las personas adecuadas la espolean. El caso más reciente, apenas acaecido hace unos meses, tuvo lugar en el mundo de los zapatos de moda. Las botas por encima de las rodillas realizadas en látex de Dior exhibidos por algunas famosas, entre las que destacan la bloguera y fenómeno de masas Chiara Ferragni, fue inicialmente recibido como una excentricidad más del mercado, y sin embargo, poco después se han convertido en una pieza obligatoria en nuestros armarios. Sólo queda esperar y ver cuál será la próxima idea descabellada que fragüe en la sociedad, la moda, en cierto modo, es impredecible.