¿Cuánto calor tiene que hacer para no poder usar las botas?
Hoy os voy a hablar no sólo de botas sino también un poco de mí. Resulta que me acabo de mudar a una nueva ciudad y, como todo ha sido tan deprisa, me he venido con las prendas inadecuadas. Esta mañana me he percatado que los guantes sobran y mucho, sobre todo cuando se me han caído en el autobús ante la atónita mirada de los demás viajeros. Al menos puedo haber dado gracias porque no traje conmigo el gorro de lana ni la bufanda. Ahora el dilema es qué hago con los dos pares de botines que metí en la maleta. ¿Cuántos grados son demasiados para llevar las botas sin dar la nota? Francamente no lo tengo claro. De todas maneras, ¿es tan malo ir dando la nota? No hay duda que en los últimos años hemos visto que las converses ya no son sólo para el verano y que tampoco son las botas ya exclusivas del invierno. De hecho, ya estamos acostumbrados a ver a chicas lucir botas de toda clase con shorts, vestidos y otras prendas propias de la época estival. Fuente: Trendencias.com En todo caso, si te animas a calzarte las botas con mucho calor hay algunas pautas que debes seguir, ya que no es nada recomendable optar por botas de material plástico ni tampoco elegir botas de caña muy alta. Lo más adecuado son las botas con caña baja y que quede un poco suelta. Para acabar, no olvides los calcetines para evitar que el pie se te recaliente. ¿Y tú, eres de las que se atreve con las botas en verano? ¡No os perdáis el próximo post!
Con UGG o sin UGG, esa es la cuestión
Hace ya años que desde Australia llegaron las botas UGG para abrigarnos los pies durante el frío invierno. Primero se las vimos a las famosas y un tiempo más tarde fue cuando empezamos a verlas por las calles. Fuente: theshoppingfans.com Creo que las botas UGG se odian o se adoran. Las hay que las aman tanto que la convierten en su calzado oficial durante los meses fríos. Sin embargo, también existe un sector que las aborrece. Reconozco que pertenezco a este segundo sector, ya que no me gustan nada, ya que me parecen muy poco favorecedoras y supongo que tendría que encontrarme en Alaska para “ceder” y ponérmelas. Las amantes de las UGG las defienden a capa y espada alegando su comodidad, buena calidad y, sobre todo, lo mucho que aíslan de frío. Como dato curioso os comento que se recomienda llevarlas sin calcetines, lo que me parece muy poco higiénico pero no puedo hablar desde la experiencia. Fuente: how-do-it-info Pese a que muchas no somos nada fans de estas botas, no hay duda alguna de que son unas botas que, pese a su elevado precio, triunfan y mucho. Prueba de ello es que cada vez encontramos más modelos disponibles de UGG, ya que ya no vienen sólo en bota sino también en forma de mocasines e incluso a las botas se les han añadido tachuelas o cristales de Swaroski. Hasta Jimmy Choo diseño sus UGG. Así, vemos como el éxito de las UGG es innegable, en todo caso, ¿te consideras fan de ellas o las aborreces con todas las fuerzas?
Al Mal Tiempo, Botas de Agua
Ha sido mudarme a Londres y, de repente, sentir la imperiosa necesidad de comprarme unas botas de agua o “Wellingtons” que las llaman por aquí. Cuando vives en un sitio en que el sol brilla casi a diario y la lluvia escasea, en cuanto hace mal tiempo encuentras una excusa perfecta para quedarte en casa. Aquí ese tipo de excusas no valen, a mal tiempo hazte con unas buenas botas de agua. Fuente: fabsugar.com Posiblemente las botas de agua más conocidas son las Hunter, que incluso han llegado a ser customizadas por la firma de lujo Jimmy Choo. Famosas como Kate Moss son fieles a ellas y no hay festival “embarrado” al que no las lleven. Si se trata de botas muy pijas, seguramente las que ganan son Le Chameau. Le Chameau es una marca francesa que ha conquistado a aquellos que no les preocupa gastar un dineral en unas botas de agua. Lo que más me gusta tanto de las botas Hunter como de las otras, es que están disponibles en muchísimos colores. De esta manera, puedes elegir unas botas de un color neutro que combine fácilmente con todo o bien inclinarte por unas de un color llamativo para poner, literalmente, una nota de color en los días grises. Fuente: shop.nordstrom.com No negaré que las Hunter y las de Le Chameau molan y mucho. Sin embargo, también de marcas españolas encontramos botas de agua que poco o nada tienen que envidiar a las extranjeras. En Massimo Dutti este invierno vendían unas con guateado que resultaban muy tentadoras y que en la versión de niños salían muy bien de precios. En ZARA estas rebajas podéis aún encontrar unas botas granates brillantes que aúnan el estilo con la comodidad. Para acabar tengo que reconocer lo evidente: las botas de agua, dado su material, te recalientan el pie de mala manera. Por ello, conviene que te pongas unos calcetines gordos. Me despido deseándoos una buena semana y recomendándoos que el mal tiempo no os agüe los planes.
Los Zapatos de este Invierno: Los Botines CUT-OUT
Como cada invierno, este año las protagonistas indiscutibles han sido las botas. Las pasarelas y tiendas se han llenado tanto de maxibotas como de botines. Hoy voy a escribir sobre los botines “cut-out”, posiblemente el calzado que más ha revolucionado el mercado en los últimos meses. Fuente: plai-n.tumblr.com y elleuk.com Los botines “cut-out” son aquellos botines que presentan oberturas. A primeras, estos botines pueden parecer paradójicos y poco prácticos y es que ¿qué sentido tiene ponerse unas botas que dejan medio pie al aire? Calzado poco sensato o no, es un tipo de botín que han comercializado no sólo las grandes (y caras) firmas, sino también las cadenas de ropa más económica. Nadie se ha podido resistir a los botines “cut-out” y prueba de ello es que incluso fashionistas como las gemelas Olsen son fieles a estos botines. Fuente: thenowstylebook.com Posiblemente la clave del éxito de estos botines se encuentre en el aspecto mucho más ligero que las oberturas dan al botín. Por otra parte, es indudable que nos gustan las novedades y estos botines “cut-out” suponen dar un giro a los botines tradicionales. El mayor problema de estas botas es, en mi opinión, que para que luzcan han de llevarse sin calcetines o medias, ya que queda fatal que por las oberturas de la bota se deje ver el brillo de los calcetines transparentes. Yo, dado que soy muy friolera, he renunciado a llevar estos botines durante el invierno. Sin embargo, en cuanto llegue la primavera y suban las temperaturas sin duda me haré con un par de ellos. ¡Nos vemos la semana que viene!
El Retorno de las Moon Boots
En nada llega oficialmente el invierno y, de una manera inevitable, pienso en esquiar y recuerdo todos aquellos viajes a la nieve que hacía, con tanta frecuencia, de pequeña. Tengo que reconocer que, hasta que fui mayor, odié la ropa de esquí pero aún detesté más las moon boots. Fuente: Sweeptight.com Obviamente, llegó un día en que me rebelé antes las moon boots y decidí cambiar mi calzado de aprés-ski. Supongo que cuando tienes un pie enorme, como es mi caso, lo último que quieres es meterlo dentro de unas botas enormes y poco favorecedoras. Si os soy sincera, pensé que las moon boots habían desaparecido del mapa de la tierra, que una vez llegado el siglo XX, tan sólo las calzaban los niños pequeños. Así que imaginad mi sorpresa cuando, hace un par de años, veo que las moon boots han vuelto y lo han hecho con más fuerza que nunca. Eso sí, las propias moon boots son conscientes de que su versión noventera no era el calzado más favorecedor y, de hecho, podían asustar hasta al mismo Yeti, por lo que se han adaptado a los tiempos modernos, creando modelos más juveniles, favorecedores y a la moda. Eso sí, los nostálgicos y amantes de los tiempos modernos aún podéis comprar las moon boots de toda la vida. El éxito del retorno de las moon boots ha sido tal que las grandes firmas de moda como pueden ser CHANEL, Marc Jacobs o Pucci han creado sus propias “botas lunares” con propuestas tan atrevidas como, por ejemplo, la de Valentino que añade tachuelas a las moon boots. Fuente: Net-a-porter.com De esta manera, las moon boots han pasado a ser uno de los calzados más a la moda cuando hablamos de après-ski. ¿Y a ti, te han conquistado las moon boots tras su cambio de imagen?